La Salud Mental y su rol en el trabajo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se pierden 12 mil millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, costando a la economía mundial casi un billón de dólares en pérdida de productividad. Por ello, de forma conjunta con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicaron unas recomendaciones sobre salud mental en el trabajo.
Estas recomendaciones son medidas para hacer frente a los riesgos de salud mental tales como: la gran carga de trabajo, comportamientos negativos y otros factores que generan angustia en el trabajo. Indica que la formación de los directivos es fundamental para la prevención de entornos laborales estresantes, así como para saber cómo responder ante trabajadores con alguna enfermedad.
La crisis sanitaria provocó un aumento del 25% en la ansiedad y la depresión en todo el mundo, convirtiéndose en un reto para los gobiernos quienes, en su mayoría, no cuentan con programas dedicados ni con el recurso económico para hacer frente a este problema. En 2020, los gobiernos de todo el mundo gastaron una media de sólo el 2% de los presupuestos sanitarios en salud mental, y los países en desarrollo menos del 1%, señala el informe.
Según el Atlas de Salud Mental de la OMS, solamente el 35% de los países cuentan con programas nacionales de promoción y prevención de la salud mental relacionada con el trabajo. El Convenio de la OIT sobre Seguridad y Salud en el Trabajo y la Recomendación 164 proporcionan un marco legal para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
Un entorno laboral deficiente genera discriminación, desigualdad, cargas de trabajo excesivas, inseguridad laboral, factores que representan un riesgo para la salud mental. Los entornos laborales sanos son un derecho fundamental, que mejoran el rendimiento y la productividad laboral, de acuerdo con la OMS.
Más de la mitad de la fuerza laboral mundial trabaja en la economía informal, operando en entornos laborales inseguros, durante largas horas, con escaso o nulo acceso a protecciones sociales o financieras, y enfrentando la discriminación. Todos estos riesgos psicosociales redundan en detrimento de la salud mental. El sector informal no es el único en el que se puede presentar esta problemática, pues estos riesgos pueden encontrarse en todos los sectores. Por ejemplo, los trabajadores de la salud, humanitarios o en situaciones de emergencia a menudo tienen que realizar tareas que conllevan riesgos elevados de exposición a eventos adversos, lo que puede afectar negativamente su salud mental.
Señala la OMS, que también hay factores externos que causan un detrimento de la salud mental, como las recesiones económicas o las emergencias humanitarias y de salud pública que provocan pérdida de empleos e inestabilidad financiera.
Algunas recomendaciones de la OMS para proteger la salud mental son:
- Capacitar a los trabajadores en las cuestiones y la sensibilización respecto de la salud mental, para mejorar el conocimiento en ese ámbito y reducir la estigmatización respecto de los trastornos mentales en el trabajo.
- Proporcionar herramientas a las personas para que desarrollen aptitudes que les permitan gestionar el estrés y reducir los síntomas relacionados con la salud mental, incluidas intervenciones psicosociales y oportunidades de actividad física recreativa.
La NOM 035 entró en vigor en México en el 2020, cuyo objetivo es prevenir accidentes laborales y enfermedades mentales provocados por el trabajo. Busca fomentar un entorno organizacional favorable en las compañías, haciendo que los patrones instauren políticas de prevención e identifiquen los factores de riesgo psicosocial que pueden existir en el ámbito laboral.
El Informe Mundial de Salud Mental de la OMS, mostró que de los mil millones de personas que viven con un trastorno mental en 2019, el 15% de los adultos en edad de trabajar experimentaron un trastorno mental. Para la OMS, inversión y liderazgo son fundamentales para la implementación de una cultura de prevención en favor de la salud mental en el trabajo.
Hay ya algunos ejemplos de buenas practicas como lo muestra la encuesta de TOP Companies, en dónde el 53% de las “súper empresas” implementaron programas de apoyo emocional – mental para aquellos trabajadores que perdieron familiares durante la pandemia.
Fuente:
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_856931/lang–es/index.htm
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-at-work
https://news.un.org/es/story/2022/09/1515371
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