Impuesto Ambiental por la Emisión de Gases a la Atmósfera en Baja California es Inconstitucional: PJF
El pasado 30 de abril de 2020, se publicó en el periódico oficial del Estado de Baja California, el Decreto No. 62 INICIATIVA DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL TÍTULO SEGUNDO, CAPÍTULO IX, ARTÍCULOS 133, 134, 135 Y 136, Y SE ADICIONAN LOS ARTÍCULOS 136-1, 136-2, 136-3, 136-4, 136-5, 136-6 Y 136-7, Y SE REFORMA EL CAPÍTULO XIX, ARTÍCULO 156-9, CAPÍTULO XXII, ARTÍCULO 156-48 DE LA LEY DE HACIENDA DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, mediante el cual se establece el Impuesto Ambiental por la Emisión de Gases a la Atmósfera.
Mediante dicho tributo, esencialmente se gravan las Emisiones a la atmósfera de determinadas sustancias (bióxido de carbono) que se generan por la utilización de bienes o consumo de productos contaminantes en el Estado (gasolina y diésel), y se ubican como sujetos de dicho tributo a quienes tengan instalaciones o fuentes fijas en las que se expendan al consumidor final bienes o productos que generen emisiones a la atmósfera de sustancias que afecten la calidad del aire, los componentes de la atmósfera y que constituyen gases de efecto invernadero que impactan el deterioro ambiental por provocar calentamiento global.
Sin embargo, recientemente se resolvieron diversos juicios de amparo indirectos por parte del Poder Judicial de la Federación en donde se declaró inconstitucional dicho impuesto básicamente porque la autoridad responsable no tiene facultades para legislar sobre dicha materia de gasolinas, reservada exclusivamente a la Federación, siendo que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo directo en revisión 615/2014, destacó, entre otras cosas, que de conformidad con el artículo 73, fracción XXIX, punto 5°, inciso c), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es facultad del Legislativo Federal el imponer contribuciones especiales sobre la gasolina y otros productos derivados del petróleo.
En efecto, dichas sentencias de amparo sostuvieron que en la norma fundamental se ha reservado para el Congreso de la Unión la potestad tributaria sobre ciertas cuestiones -entre ellas, el gravamen a la gasolina y demás productos derivados del petróleo-, lo que implica que ésta le corresponde de manera exclusiva y privativa, excluyendo la posibilidad para que el legislador local establezca impuestos locales sobre las mismas materias, ello sobre la base de que las entidades federativas participarán de los rendimientos de las citadas contribuciones.
Y, con base en dicha declaratoria de inconstitucionalidad, se resolvió que las cosas debían volver al estado en que se encontraban antes de la violación de garantías y, por ende, dicha protección constitucional era para que mientras continúen vigentes las disposiciones reclamadas, estas no se apliquen a las quejosas, y que el cumplimiento de dicha ejecutoria no implicaba anular las normas inconstitucionales, por lo cual algunas responsables quedaban exentas de cumplimiento alguno de dichos fallos porque el juicio de amparo carece de fuerza vinculatoria para obligar a dichas autoridades a derogar o dejar sin efectos sus actos, aun parcialmente, sino que el efecto de las ejecutorias es que las disposiciones declaradas inconstitucionales no se apliquen en perjuicio de las quejosas.
Y si bien, la autoridad responsable interpuso recurso de revisión en contra de dichas sentencias que otorgaron el amparo y protección federal, lo cierto es que, en uno de los casos, recientemente el Tribunal Colegiado del Decimoquinto Circuito, con sede en Mexicali, B.C., al resolver dicho medio de impugnación, mediante ejecutoria lo resolvió INFUNDADO, confirmando así una de las sentencias favorables que concedió el amparo por la inconstitucionalidad de dicho tributo.
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On April 30, 2020, the Decree No. 62 INITIATIVE OF DECREE REFORMING THE SECOND TITLE, CHAPTER IX, ARTICLES 133, 134, 135 AND 136 was published in the Official Gazette of the State of Baja California, AND ARTICLES 136-1, 136-2, 136-3, 136-4, 136-5, 136-6 AND 136-7 ARE ADDED, AND AN AMENDMENT IS APPLIED TO CHAPTER XIX, ARTICLE 156-9, CHAPTER XXII, ARTICLE 156-48 OF THE FINANCE LAW OF THE STATE OF BAJA CALIFORNIA, which establishes the Environmental Tax for the Atmospheric Gases Emission.
This tax is essentially applied to emissions into the atmosphere of certain substances (carbon dioxide) generated by the use of goods or consumption of polluting products in the State (gasoline and diesel), and those who have facilities or fixed sources in which goods or products are sold to the final consumer that generate emissions into the atmosphere of substances that affect air quality, the components of the atmosphere and that constitute greenhouse gases that impact environmental deterioration by causing global warming, are subject to this tax.
However, recently several indirect writs of amparo were resolved by the Judicial Authority of the Federation in which this tax was declared unconstitutional basically because the responsible authority does not have the competence to legislate on such matter of gasoline, reserved exclusively to the Federation, being that the First Chamber of the Supreme Court of Justice of the Nation, when ruling on the direct appeal in review 615/2014, emphasized, among other things, that in accordance with Article 73, section XXIX, point 5°, paragraph c), of the Political Constitution of Mexico, it is the power of the Federal Legislature to impose special taxes on gasoline and other oil products.
In effect, these amparo judgments held that the fundamental norm has reserved for the Congress of the Union the taxing power on certain matters -among them, the taxation of gasoline and other petroleum products-, which implies that this power corresponds to it exclusively and privately, excluding the possibility for the local legislator to establish local taxes on the same matters, on the basis that the federal entities will participate in the yields of the aforementioned contributions.
And, based on this declaration of unconstitutionality, it was resolved that things should return to the state in which they were before the violation of guarantees and, therefore, such constitutional protection was intended to ensure that, while the claimed provisions remained in force, they would not be applied to the plaintiffs, and that compliance with such judgment did not imply the annulment of the unconstitutional norms. Therefore, some of the responsible authorities were exempt from complying with said rulings because the writ of amparo lacks binding force to obligate said authorities to repeal or leave their acts without effect, even partially, but rather the effect of the rulings is that the provisions declared unconstitutional are not applied to the detriment of the plaintiffs.
Although the responsible authority filed an appeal for review against said judgments that granted the appeal for federal protection and protection, the fact is that in one of the cases, recently the Collegiate Court of the Fifteenth Circuit, established in Mexicali, B.C., upon resolving said appeal, by means of a final judgment, resolved it to be UNFOUNDED, thus confirming one of the favorable judgments that granted the appeal for protection for the unconstitutionality of the aforementioned tax.
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