
Cumplimiento Tributario Cooperativo
Los modelos de cumplimiento tributario cooperativo se han implementado desde mediados de los años 2000 con el objetivo de reducir el nivel de incertidumbre tanto para los contribuyentes como para las administraciones tributarias, de acuerdo con el blog del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El modelo busca evitar contingencias y disputas legales mediante el cumplimiento tributario de forma precisa y en el momento adecuado, por lo que se fundamenta en una relación horizontal basada en la cooperación. El modelo tradicional, de control, es conocido como un modelo vertical sustentado en que el contribuyente está al tanto de las exigencias fiscales y que, por tanto, puede cumplir con sus obligaciones, con el debido control posterior por parte de la autoridad tributaria.
De acuerdo con el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), el concepto de cumplimiento cooperativo se desarrolló como una forma de conciliar las mejoras en el cumplimiento tributario con un buen entorno empresarial como un elemento de una estrategia de cumplimiento general. Es la seguridad a cambio de la transparencia. Presupone la existencia de una relación transparente, fundada en la buena fe, la confianza y el espíritu de colaboración.
Treinta países ya cuentan con modelos de cumplimiento cooperativo, destacan algunos países europeos por sus avances y logros, como lo son: Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega, Suecia y Reino Unido. En América Latina, Brasil y Honduras están implementando este modelo.
Señala el blog del BID, que al momento no existe un modelo universal, sin embargo, derivado de la implementación en los diferentes países se han encontrado tres características en común, las cuales son: 1) la posibilidad de evaluar los riesgos, 2) trabajar en tiempo real y 3) el entendimiento mutuo.
La evaluación de riesgos, el modelo facilita la determinación de cuáles contribuyentes requieren mayor o menor seguimiento. Trabajar en tiempo real elimina la necesidad de tener que esperar a la declaración de impuestos que necesita ser auditada y que puede generar litigios fiscales. Para el entendimiento mutuo, es importante contar con funcionarios altamente calificados en estos programas de cumplimiento, pues para comprender las necesidades y desafíos de los contribuyentes deben tomar en cuenta los tipos de negocios y la realidad comercial de contribuyentes específicos. De esta forma se garantiza el entendimiento mutuo y la seguridad.
Indica que, para una exitosa implementación, la experiencia señala que se deber contar con un: piloto, claridad, cambio legislativo, formalidad, participación voluntaria, e inclusividad (todas las grandes empresas). Para su operación, estos modelos demandan un único punto de contacto y provisión de resoluciones anticipadas.
Un punto importante que señala el BID, es que estos modelos deben estar soportados en todo momento por la tecnología. La automatización y estandarización de procesos tecnológicos permiten obtener de forma precisa y oportuna la información del contribuyente tanto a nivel local como en el exterior.
Para la CIAT, las transacciones electrónicas y el gran volumen de datos en la red han aumentado la capacidad de actuación de las administraciones tributarias. Actualmente las empresas emiten documentos fiscales electrónicos, depositados en tiempo real en las bases de datos de la autoridad, la cual mediante el cruce masivo de datos y utilizando análisis de datos e inteligencia artificial incrementa su capacidad de vigilancia sobre las transacciones económicas, sin la necesidad de crear obligaciones adicionales a los contribuyentes.
Desde el año 2013, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda a las administraciones tributarias adoptar programas de cumplimiento cooperativo. Estima que alrededor de un tercio de los países de la OCDE han implementado ya este modelo de tributación cooperativa.
La OCDE señala 5 principales desafíos para realizar este cambio:
- Comunicación: los contribuyentes deben tener claro las consecuencias del programa de cumplimiento cooperativo.
- Cultura: se requiere de un profundo cambio de cultura y conducta tanto por parte de las administraciones tributarias como de los contribuyentes. Se requiere invertir en la formación y el desarrollo de capacidades de los funcionarios tributarios.
- Contacto directo autoridad – contribuyentes: una relación abierta y de confianza es fundamental, debe existir un compromiso de tiempo y recursos por las partes. La gobernanza interna y el riesgo de crear vínculos demasiado estrechos son preocupaciones que deben tomarse en cuenta.
- Marco de Control tributario: la madurez de los marcos de control fiscal es esencial, y las administraciones tributarias deben invertir y contar con expertos de alto nivel en este ámbito.
- Evaluación de Resultados: es necesario crear indicadores para la evaluación y el impacto de los resultados esperados. Los cuales deben medir los cambios en el comportamiento de los contribuyentes como el aumento en la tasa de cumplimiento voluntario, la reducción de la brecha fiscal, la disminución de litigios, entre otros.
Finalmente, para el éxito de este modelo de tributación cooperativa se requiere de un comportamiento ético por parte de las empresas, así como la implementación de programas de control interno y de cumplimiento.
Fuente:
“En TLC Asociados desarrollamos un equipo multidisciplinario de expertos en auditorías y análisis de riesgos para asesorar y dar cumplimiento en operaciones de comercio exterior”.
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Cooperative tax compliance models have been implemented since the mid-2000s with the objective of reducing the level of uncertainty for both taxpayers and tax administrations, according to the blog of the Inter-American Development Bank (IDB).
The model seeks to avoid contingencies and legal disputes by means of tax compliance in a precise manner and at the right time, and it is therefore based on a horizontal relationship that relies on cooperation. The traditional control model is known as a vertical model based on the fact that the taxpayer is aware of the tax requirements and, therefore, can comply with its obligations, with the due subsequent control by the tax authority.
According to the Inter-American Center of Tax Administrations (CIAT or Centro Interamericano de Administraciones Tributarias in Spanish), the concept of cooperative compliance was developed as a way to reconcile improvements in tax compliance with a good business environment as one element of an overall compliance strategy. It is security in exchange for transparency. It implies the existence of a transparent relationship, based on good faith, trust and a spirit of collaboration.
Thirty countries already have cooperative compliance models, with some European countries standing out for their progress and achievements, such as: Denmark, Finland, the Netherlands, Norway, Sweden and the United Kingdom. In Latin America, Brazil and Honduras are implementing this model.
The IDB blog points out that, at the moment, there is no universal model, however, as a result of the implementation in different countries, three common characteristics have been found, which are: 1) the possibility of assessing risks, 2) working in real time and 3) mutual understanding.
Risk assessment, the model facilitates the determination of which taxpayers require more or less follow-up. Working in real time eliminates the need to wait for tax returns that need to be audited and can generate tax litigation. For mutual understanding, it is important to have highly qualified officers in these compliance programs, since understanding the needs and challenges of taxpayers must take into account the types of businesses and commercial realities of specific taxpayers. This ensures mutual understanding and security.
It indicates that, for a successful implementation, experience shows that there must be a: pilot, clarity, legislative change, formality, voluntary participation, and inclusiveness (all large companies). For their operation, these models require a single point of contact and provision of advance resolutions.
An important point made by the IDB is that these models must be supported by technology at all times. Automation and standardization of technological processes make it possible to obtain accurate and timely information from taxpayers both locally and abroad.
For the Inter-American Center of Tax Administrations (CIAT), electronic transactions and the large volume of data on the network have increased the tax administrations’ capacity to act. Currently, companies issue electronic tax documents, deposited in real time in the authority’s databases, which through massive data cross-referencing and using data analysis and artificial intelligence increases its capacity to monitor economic transactions, without the need to create additional obligations for taxpayers.
Since 2013, the Organization for Economic Co-operation and Development (OECD) has been recommending that tax administrations should adopt cooperative compliance programs. It estimates that about one-third of OECD countries have already implemented this model of cooperative taxation.
The OECD identifies 5 main challenges in making this change:
- Communication: taxpayers must be aware of the consequences of the cooperative compliance program.
- Culture: a significant change in culture and behavior is required on the part of both tax administrations and taxpayers. It is necessary to invest in the training and capacity building of tax officials.
- Direct authority – taxpayer contact: an open and trusting relationship is essential, there must be a commitment of time and resources by both parties. Internal governance and the risk of creating too close links are concerns to be taken into account.
- Tax control framework: the development of mature tax control frameworks is essential, and tax administrations must invest and have high-level experts in this area.
- Evaluation of Results: it is necessary to create indicators for the evaluation and impact of the expected results. These should measure changes in taxpayers’ behavior, such as the increase in the rate of voluntary compliance, reduction of the tax gap, reduction of litigation, among others.
Finally, the success of this cooperative taxation model requires ethical behavior by companies, as well as the implementation of internal control and compliance programs.
Source:
“In TLC Asociados, we develop a multidisciplinary team of experts in audits and risk analysis for consulting and ensuring compliance with foreign trade operations”.
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